El pasado sábado 3 de Octubre 2015, lanzamos dos bellos poemarios en la Biblioteca de Santiago: Heroína de Eliza Adonis (Chile), y Paralelo 33 de Flavia Krauss (Brasil). Nuestras poetas María Elena Monsalve y Teresa Muñoz, estuvieron a cargo de la presentación. A continuación dejamos el discurso de Flavia:
Cuando todavía no sabía leer, escuchábamos en Brasil una canción cuya traducción más o menos nos dice lo siguiente: “En el libro de lectura que me prestaste había un recado que hablaba de amor”. Mientras cantaba y bailaba, también me preocupaba, porque temía que alguien me dejara una nota y yo todavía no supiera leer. Yo, tan tonta que era no sospechaba en este entonces – es que solo tenía 5 años – que los libros no traen un recado de amor para nosotros, sino que todos los libros son – sin ninguna excepción – una carta hablando de amor.Como todos los libros, este libro también es una carta de amor. Dicen que todas las cartas llegan a su destinatario, aunque no sepamos quién sería esta persona. Aunque yo no sepa muy bien a quien destino esta carta, le doy una dirección: Paralelo 33.Me explico: para que mejor comprendamos cómo funciona la Tierra, los hombres la dividieron en meridianos y en paralelos. Y total que se ha observado que cosas muy especiales ocurren en esta línea más o menos horizontal, la gran mayoría relacionadas a lo inexplicable.En el caso del hemisferio norte (dice la gente que…) las ciudades ubicadas sobre este paralelo permiten la pena de muerte en la actualidad. Saben, la primera bomba atómica explotó en México, justo sobre el paralelo 33. Nooo, Hiroshima y Nagasaki también están sobre esta línea.
Pero allí – en este mismo paralelo – también están las ciudades de Los Ángeles y Fénix en EUA, que con sus nombres nos encauzan hacia otras direcciones discursivas... Los arqueólogos nos cuentan que el Jardín del Éden también se encontraba sobre este paralelo.En el caso del hemisferio sur, sabemos que Valparaíso, con este nombre tan sugestivo, está sobre este paralelo. Y les cuento que Santiago también. Me dijeron que este paralelo pasa justo sobre la Casa de la Moneda. Nos parece que, en la parte de abajo de línea del ecuador, en este paralelo se encuentran todas las capitales de los países con los cuales éste se cruza: Santiago, Buenos Aires, Montevideo, Ciudad del Cabo y Sydney.Dicen que el número 33 está relacionado al poder y a la iniciación. Jesús murió con 33 años, el Hinduismo tiene 33.000 dioses, el Islán tiene en su rosario 33 perlas para la oración.
El cuerpo humano tiene 33 vértebras. Y el cuerpo de este libro que lanzamos hoy al azar, como un tiro al aire, se propone como un rompecabezas con 33 piezas.33 fueron los mineros rescatados en las Minas de San José en 2010. 33 días duró la perforación del ducto por el cual salieron a la superficie de la Tierra. Su rescate se dio el 22 del 08 de 2010 que, sumados, resultan en el numeral 33. A lo mejor no sea por casualidad que este libro aparezca en el mundo por obra de una editorial intitulada La Joyita Cartonera. Saben, yo también soy hija de mineiros, que en Brasil se refiere al gentilicio de las personas nacidas en el estado de Minas Gerais.En el recado por el cual los mineros dieron a saber que estaban vivos leímos: “Estamos vivos en el refugio los 33”. Esta frase, más allá de la potencia y esperanza que encierra, es una oración con 33 caracteres.Diga 33, diga 33, diga 33. – repite en alguna leyenda lejana algún doctor preocupado por la respiración de su paciente.Con la esperanza de que esta carta encuentre a su destinatario, Paralelo 33 es el modo con el cual decidí decir 33. Pero por escrito.
Como ocurre en todas las cartas de amor, mucho más importante que contar algo nuevo, lo que busca esta carta es la posibilidad de crear lazos, ofrecerle al lector las manos, el cerebro y el corazón que tomaron parte en su confección, para que con nuestras manos pegadas en posición de oración decirle: estamos bien, en el refugio somos mucho más que 33.
foto por Jaime López
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