“En la boca del lobo” de Elizabeth Cárdenas: Arrojarse desnuda y temblando | Reseña de Victoria Ramírez Llera
Por
Victoria R. Llera
La desnudez tiene muchos ropajes: la
piel al aire, la mirada sorprendida, la palabra que se dice sin pasar por el
cedazo de lo correcto. De todas las desnudeces posibles, la poesía es la más
descarnada. Es el cuerpo desollado, es el ojo que mira hacia adentro, es la
palabra primigenia que no nace en la boca ni en las entrañas, es la lengua
sagrada latente en el ADN que se iguala y se entiende para todos.
Escribir poesía es arrojarse fuera
de sí mismo y quedar expuesto a la otredad, en medio del todo y con los
mecanismos de defensa desactivados, muertos y vulnerables a la menor
provocación. Así lo sabe Elizabeth Cárdenas, la poeta que nos convoca en torno
a su libro “En la boca del lobo”.
Alegórica, sencilla, cadenciosa,
lúdica, sugerente o melancólica; Elizabeth Cárdenas pasa por estos y otros
matices en la reconstrucción del cuento de la pequeña desobediente, que elige
su propio camino a pesar de saber que el terror podía sorprenderla. “Habíamos
pensado en irnos lejos, / recorrer la senda desértica, / volar hacia un lugar
reservado / como un éxodo natural”. Nuestra poeta, de hecho, se lanza a las
fauces de ese lobo hambriento, de esa fiera con los colmillos afilados a
sabiendas de que puede triturarle la carne, mas se arriesga porque sabe que la
sangre renueva la tierra que mancha y hace nacer vida aun en la mayor aridez.
En los versos que componen este
poemario, la autora propone imágenes que rescatan desde lo inquietante de lo
cotidiano, como un teléfono que suena o el colorido de una feria libre, hasta
la belleza inusitada de un desierto que florece o el cuerpo de “una mujer en
blanco /con la cual hacer origamis”. Mención especial requieren las ilustraciones
de Karen Peñaloza, quien se sumerge en la tradición cuentista y dialoga con ella
desde hoy hasta lograr las representaciones que necesita esta nueva propuesta;
todo esto enmarcado por la delicada confección de un libro cartonero hecho a
mano.
Las páginas de este poemario invitan
el lector a adentrarse en la espesura de los significados, en los entramados
donde la emocionalidad se desprende de vivencias que nos pueden rozar a todos,
pero que sólo desde la intuición de una mujer atravesada por el rayo de la
palabra poética pueden escaparse de una muerte vulgar. “Fue algo que quisiste
entender / pero que no existe / Y anhelas que suceda otra vez / En cambio de
esta madera ardiendo, / un montón de hojas secas /escaleras que cruzan los
muros / ventanas que abren los techos”. Porque el mundo duele, el amor duele,
el miedo duele y el dolor se dice, se escribe y se pasa y la poesía sigue ahí,
desnuda y como temblando.
Victoria R. Llera. Escritora por vocación, periodista de profesión. Autora de “Juntas y Revueltas” con Liz Gallegos, fundadora del grupo literario Sociedad Folla(G) e incesante lectora.
Nota de La Joyita: "En la boca del lobo" de Elizabeth Cárdenas, primera edición de Editorial Calafate Cartonera e ilustraciones de Karen Peñaloza, publicado en 2013. Segunda edición de La Joyita Cartonera e ilustraciones de Elizabeth Cárdenas, publicado en 2014.
Comentarios
Publicar un comentario