A fines del mes de Junio, me fui de viaje a Europa. Había ahorrado por un largo tiempo, y no me atrevía -por diversos motivos- a irme de viaje, que es algo que me gusta mucho. Así que cuando nuestra amiga y colaboradora Bárbara Fernández me invitó a su matrimonio, nada más y nada menos que en Escocia, y yo acepté.
Durante el primer semestre de este año además se había concretado una gestión de Bárbara en la Biblioteca de Edimburgo. La incorporación de tres de nuestros títulos a la colección del Centre for Research Collections de dicha Biblioteca. En este lugar se conservan libros de distinto tipo, libros antiguos, libros de artista.
La incorporación de libros cartoneros, hechos a mano, es el reconocimiento a este movimiento profundamente Latinoamericano, que surgió a principios de los años 2000, en Argentina. Desde que comenzó en dichos años hasta la fecha, se han producido cambios tanto en Chile como latinoamericana; muchas ahora recolectan sus propios cartones u otros aun compran carton a los cartoneros de sus ciudades. Las publicaciones son diversas y las motivaciones también.
En nuestra visita al Centro de Colecciones especiales, pudimos agendar una hora de visitar, hablar con las personas encargadas del centro, y ver como estaban nuestros libros cartoneros.
Cuando llegué me dijeron "Usted es la que viene a ver sus propios libros!" y sí! Me reí. Ellos tienen una sala especial donde traen los libros (algunos realmente antiguos) y tú puedes revisarlos, estudiarlos y sacar fotografías. Habían personas en la sala escaneando unos libros que parecían ser muy antiguos.
Fue bonito visitar la hermosa ciudad de Edimburgo (Escocia), y la Biblioteca de la Universidad. Cuando el encargado puso uno de nuestros libros sobre un cojín para que yo lo pudiera ver y fotografiar, sentí que eran unos libros cartoneros muy consentidos :)
Fotografía del libro Santiago Waria, tomada por Elizabeth Cárdenas.
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